
POLÍTICA DE AUTORES

THE COFFEE SHOP

Según la filmografía de Godard, como podemos ver en sus primera películas Opération béton (1954) y À bout de soufflé (1960), el pertenece al género del drama un poco más extendido hacia el drama policial.
PERO...
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PERO...este controversial director también puede ser considerado un autor, por haber cultivado un cine vanguardista y crear la Nouvelle vague, rompiendo todos los dogmas conocidos sobre el cine establecidos por norte américa. Él al pasar esta línea, decide romper los esquemas, experimentar, salir de los sets de grabación que era el área de confort de los productores de la época y trasladarse a la calle, inició con un movimiento muy grande. Al decidir liberarse de los esquemas y experimentar con una cámara en la mano, con la luz natural de la ciudad o del paisaje, y de dejar que los hechos sucedan con espontaneidad, sin interferir en nada, termino creando el género documental.
"Es una idea del arte bastante clásica la que afirma que la obra es más importante que el hombre. Esto es lo que llamamos "política de autores" y no se entendió bien. La palabra importante era "política" y no el autor en sí mismo. Soy el autor de una obra, pero es la obra la que cuenta" (El cine piensa,1995).
Por razones como esta, Godard puede ser catalogado como un autor. Gracias al viaje que realizó cuando joven a los Estados Unidos, y al rodearse de cineastas, conoció “la política de autores”, la cual se basaba en defender y tratar al director como un artista y a toda su puesta en escena como la firma de su producto.
“La historia de “Cahiers du cinéma”, al principio de los años 50, está íntimamente ligada a este fenómeno colectivo. En enero de 1954, un artículo publicado en “Cahiers” fue el detonante. François Truffaut, entonces un desconocido de apenas 22 años, se ensañaba con vigor contra los términos academicistas, así como contra “el cine de los guionistas”. Jean Aurenche y Pierre Bost, Claude Autant-Lara y Jean Delannoy fueron los blancos preferidos de Truffaut. A partir de entonces, “Cahiers du cinéma” se convierte en una revista más polémica, más comprometida con el combate estético radical. Truffaut, Rivette, Rohmer y Godard se convirtieron en los defensores de la “política de los autores”, que consistía en potenciar la puesta en escena, concebida como una verdadera escritura.” (Cooper, 2015)

En la época de Godard, el cine francés era para ellos un oficio de guionistas, la dirección no tenía personalidad, pero cuando decidieron hacer sus propias películas con todo lo que lograran reunir, un presupuesto no muy alto, salir del estudio a la calle, pretendiendo filmar la espontaneidad de la vida, creo el género documental y aparte de esto, los directores de esta nueva ola francesa, sobre todo Godard, demostraron que iban en serio.